Desde hace algún tiempo trabajo por cuenta propia y desde hace ya más de un año, en casa. Anteriormente lo hacía desde un espacio de cotrabajo o coworking.
Tal y como lo establece la Fundeu,
“el término coworking se emplea para referirse a una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores y pymes de diferentes sectores compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos”.
Me parece una definición bastante acertada, ya que, en mi propia experiencia, son lugares en los que tenemos la libertad para trabajar de modo independiente, sin una oficina fija, pero al mismo tiempo son espacios en los que encontrar a otras personas que suelen tener intereses y motivaciones similares a las nuestras.
Lamentablemente, desde que el 12 de marzo de 2019 se produjo el primer estado de alarma en España, la situación ha cambiado para todos en mayor o menor medida. En el caso de los trabajadores autónomos o freelance que desempeñamos trabajos que se pueden desarrollar en este tipo de espacios compartidos, hemos tenido que “replegar velas” en espera de que amaine el temporal y volver a trabajar en casa.
Con esta introducción pretendo definir el contexto de la comunidad que pretendo analizar desde el punto de vista de la etnografía. Se trata pues de la comunidad de los trabajadores autónomos que trabajan por cuenta propia desde sus casas con ordenadores. Si bien no es necesario analizar un objeto en esta actividad, me despierta interés conocer la relación que establecen los miembros de esta comunidad con sus ordenadores como herramienta de trabajo y comunicación.
En mi caso, el ordenador es algo más que un objeto tecnológico, se trata de un compañero de trabajo en el que confío y con el que comparto muchas horas cada día, yo diría que a veces, incluso demasiado.
Pretendo realizar esta investigación de modo virtual por la situación actual de restricciones provocadas por el COVID-19 en la que seguimos inmersos, y para ello ya estoy desarrollando mi kit de campo para poder abordarla en los próximos días.